Eres la visita número

Mi foto
Granada, Spain
26 años. Este blog es un trocito de mí, de lo que soy y de lo que seré a medida que progreso. Una historia más pero como ninguna otra, un pedazo de mí que necesitaba salir y se quedó aquí.

20190614

Atreverse

Quería verme arder en tu fuego aún sabiendo que acabaría hecha trizas. Quería verme soñando una noche más a tu lado aunque mis sueños fueran pesadillas. Quería que escucharas el latido, que sintieras el latido... porque la verdad nunca se me dio demasiado bien aplicarme esos consejos tan lógicos que a los demás regalo. Quizá era pura intensidad. Quizá era vivirlo al límite. Pero yo quería hacerlo, quería hacerlo contigo. Me guardé la poquita esperanza que tenía al amor en un bolsillo, repitiéndome una y otra vez que esa poquita esperanza es lo último que se pierde. -Aunque a veces sentí perderlo todo- Y ya que estaba dispuesta a saltar desde un maldito acantilado y poner a prueba mi miedo a las alturas por tí, desearía -al menos- que fueras tú quién me cogiera al final de la caída.


10 comentarios:

  1. Y es que el amor nos da alas, vuelo y, todo nos parece posible desde su mano y con la persona amada.

    Mil besitos.

    ResponderEliminar
  2. Es un poco injusto que se tenga que saltar para comprobar que están esperando, pero aveces es así, hay que asumir el riesgo, cuando lo bonito sería que ya estuviese pendiente de tu salto.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El miedo está ahí para avisarnos, para hacernos cuidadosos... pero a veces sin riesgo todo pierde un poco más de sentido.

      Saludos

      Eliminar
  3. El amor es así de extremo. Un beso

    ResponderEliminar
  4. Hay que tener cuidado, a veces lo que pensamos que es amor no resulta serlo...
    Me siento muy identificada.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto es, la obsesión o la necesidad se disfrazan usualmente de amor y tienden a engañarnos jugando al despiste. Y es muy difícil reconocerlos si juegan bien sus respectivos papeles.

      Un saludo

      Eliminar
  5. El exceso de intensidad a veces duele. Es la cruz que ha de vivir toda persona realmente apasionada; a veces se confunde la obsesión con el amor, y en la necesidad de sentirnos amados nos entregamos a relaciones inestables.
    Procura buscar tu bienestar siempre, un poco de riesgo se vale, pero no algo que vaya a romperte a sabiendas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo. Yo en particular, soy alguien muy pasional que me dejo llevar por los fuertes sentimientos y emociones -a veces también negativos- En ciertos momentos pienso que mi balanza corazón-cerebro está descompensada y que la lógica, la serenidad a la hora de tomar una decisión, etc nunca serán mi punto fuerte.

      Eliminar