Antes, llena de vida me rodeaba de multitud de gente, no había un sólo momento durante el día donde me encontrara yo, conmigo, a solas. Sentía que no tenía que rendirle cuentas a la soledad, que no tendría que lidiar con ella porque sinceramente... no sabía cómo hacerlo. Sin embargo, más allá de todo lo evidente, yo era una adolescente sin experiencia, inestable y algo... o bastante, alocada. Pero nada de eso importaba porque ni siquiera tenía tiempo para mí, para desarrollarme, para pensar en mí misma... en mis defectos y virtudes. En mis deseos y objetivos. Y ahora, estoy a punto en el tiempo donde soy una mujer más preparada, con más aprendizaje, más decisiva... y a pesar de ésto, de la madurez que he ido cultivando en estos años y me queda por cultivar... ahora sí he experimentado la soledad. ¿Quizá es una causa - efecto? O, ¿quizás me rodeaba de personas que me hacían ser peor?¿De personas que no me aportaban nada positivo? Mi visión es injusta. Pero entiendo que ésto es una etapa más, es un cambio de la adolescencia a la adultez. ''No hay mal que por bien no venga.''
Yo antes también estaba rodeada todo el tiempo pero cuando llegaba la noche me sabía mal una vez que repasaba los momentos del día, como si me faltase algo, como si no terminara de entenderme por qué no era completamente feliz. Ahora la soledad es más presente que las amistades y me sigo sintiendo vacía, sola e incompleta, la única diferencia es que me conozco más. Crecí, continúo creciendo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, yo también te leo
Aprenderemos a tenernos a nosotros mismos, quizá estando bien individualmente llegamos a estar bien en grupo. Quizá las buenas vibras se transmiten, un saludo!
ResponderEliminar