Puedo degustar ambas preferencias sin problema alguno. Siempre le cogí manía a la obsesión y la insistencia de la gente con encasillarte en un punto determinado, y quedarte ahí. ¿Por qué yo, tenía que ser lo que ellos querían que fuese? Y así vivimos día tras día en esta sociedad tan deplorable y tan falta de originalidad, que como ovejas de un mismo rebaño tomamos el mismo arcén para sentirnos ''seguros''... Qué aburrido. Yo no quiero ser ésto, no quiero. En esa época donde nos preocupa tanto qué opinan de nosotros que nos sumergimos en una lucha entre lo que sentimos ser, y entre cómo deberíamos sentirnos. Entre lo que está socialmente aceptado. Y ese, es uno de los principales puntos de falta de autoestima, de independencia y de integridad. Las personas no somos permanentes puesto que nada lo es. Todo se transforma. Y nuestros gustos, no se quedan atrás. No te estanques, no te limites, no te selecciones en un círculo vicioso del que es difícil salir con decisión propia. ''Sé lo que quieras, haz lo que sientas'' y sobretodo, avanza.
Me ha gustado mucho leerte. Me quedo con tu última frase: sobretodo, avanza. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y por leer.
EliminarUn saludo