A solas

Miles de veces tambaleé sin sentirme segura, como si la vida fuera una partida absurda, como si la vida fuera una bala directa a la nuca. Rezando a un dios que no existe y si existe no aparece, creyendo en gente que promete pero no se compromete. Luchando mis inseguridades en una balanza amañada, peleando contra el miedo plantándole cara. Miles de veces que tumbé mis sueños, que reposaron a fuego lento, pausando el tiempo. Noches durmiendo mis miedos, días que aplaqué sentimientos. Progreso vivo de ésto que entiendo, porque lo que no entendía sólo causaba sufrimientos. Carnaval de emociones recorriendo mi cuerpo, perdida sin camino encontré el camino recto. Miles de veces que no seguí normas, que no me encasillé ni me reconocí, que no hubo forma. Con el viento en contra, haciéndole a mis principios una reforma, el corazón en obras... Y aún así, después de miles de veces, de creerte o no creerme; creces.