Etapas

Recuerdo que dije, recuerdo que pensé. Recuerdo que me consolé pensando que pasaría, que era momentáneo, que no sería perenne. Y entonces cuando recordé, reflexioné.

He aquí mi resultado:

Normalmente lo que tanto nos hace sufrir en un momento determinado de nuestra vida, a lo que tanta importancia le damos -y a veces creemos que el mundo se derrumba sobre nosotros- suele llevárselo el paso del tiempo. El dolor se lo lleva el paso del tiempo; pero, no es eso lo único que se lleva... también todas esas preguntas que creíamos sin respuesta, toda esa indecisión a la hora de tomar una determinación en nuestras vidas a cierta edad. Nos sumerge profundamente en una valoración exhaustiva de lo que realmente tiene significado -y de lo que no- de forma lenta, pausada. Sin embargo, siempre llega, es algo que no vuelve pero se renueva constantemente. Nos enseña constantemente. Nos hace madurar, nos hace crecer... constantemente. La vida son etapas, periodos, unos mejores... otros peores... pero al final, sólo podemos coger fuerzas en nuestro interior y pelear por ser mejores nosotros, porque de vivir algo mejor se encargará el tiempo.